En el instante en ke sus labios se fundieron, ya no hubo nada ke hacer; ya no podian resistirse. El sabor a madreselva de su boca provoco en el una sencacion de mareo. Cuanto mas la estrechaba contra sì, mas se le revolvia el estomago por la emocion& la agonia del momento. Sus lenguas se tocaron& el fuego estallo entre ambos refulgiendo con cada caricia, con cada nuevo descubrimiento... aunque, en realidad, nada de todo aquello fuera nuevo.
Las sombras empezaron a arremolinarse sobre sus cabezas, tan cerca ke el podria haberlas tocado, tan cerca ke se pregunto si alcanzaria a oir lo que susurraban. Observo como la nube pasaba frente a la cara de ella; por un instante, en sus ojos vio un destello de reconocimiento.
Despues ya no hubo nada; nada en absoluto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario