4.2.13



Voy a escribir algo de lo que probablemente me arrepienta. Suena raro, pero en este momento necesito descargarme. Necesito escribir y saber que alguien va a leerlo. Es raro para mi "explotar" de esta forma, siempre preferí (y admito que también disfruté) llegar al punto de no poder mas y lastimarme. Siempre elegí llenarme de amargura, dolor y angustia hasta el punto de no poder parar, hasta el punto de creer que mi cuerpo no iba a soportarlo mas. Siempre demostré ser fuerte, siempre demostré que nada podía hacerme mal aunque en el fondo sabía que era muy débil y que muchas cosas si pueden lastimarme. Por eso buscaba esa salida, por eso de alguna forma u otra cualquier cosa que cortaba se había vuelto mi nuevo mejor amigo. Y hoy creo que prefiero escribir a volver a eso. Aunque hay veces que estando en silencio mi cabeza me grita que lo haga otra vez. Y cada vez es mas difícil resistirse..

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Alzo la vista, temblando, y empezo a percibir como la obscuridad decendia. Aprovecho la última oportunidad para abrazarla, para estrecharla entre sus brazos con fuerza, como había deseado hacer hace semanas.
En el instante en que sus labios se fundieron, ya no hubo nada que hacer; ya no podían resistirse. El sabor a madreselva de su boca provoco en el una sencacion de mareo. Cuanto mas la estrechaba contra si, mas se le revolvía el estomago por la emoción y la agonía del momento. Sus lenguas se tocaron y el fuego estalló entre ambos refulgiendo con cada caricia, con cada nuevo descubrimiento... aunque, en realidad, nada de todo aquello fuera nuevo.
Las sombras empezaron a arremolinarse sobre sus cabezas, tan cerca que él podría haberlas tocado, tan cerca que se preguntó si alcanzaría a oír lo que susurraban. Observo como la nube pasaba frente a la cara de ella; por un instante, en sus ojos vio un destello de reconocimiento.
Despues ya no hubo nada; nada en absoluto.